Ubicación Geográfica de la Rep. Dem. del Congo
Datos generales.
Nombre oficial: República Democrática del Congo.
Capital: Kinshasa.
Superficie: 2.344.932 km2
Altura máxima: 5.119 m en el macizo del Ruwenzori
Altura mínima: 400 m en la depresión central
Temperatura media: 22ºC
Estaciones: dos estaciones principales:
Estación seca y fresca ( de mitad de mayo a mitad de septiembre)
Estación de lluvias: caliente y húmeda ( de octubre a mitad de mayo)
Población: 60.085.004 habitantes (estimada 2005)
Densidad: 24 hab/km2
Esperanza de vida del total de la población: 46.7 años
Hombres: 44.97 años
Mujeres: 48.47 años
Tasa de natalidad: 44.73 por cada 1000 (estimada 2003)
Tasa de mortalidad: 14.64 por cada 1000 (estimada 2003)
Tasa de mortalidad infantil: 94.69 por cada 1000 (estimada 2003)
Tasa de alfabetización: 64.35 % (estimada 2002)
Divisiones étnicas: hay más de 200 etnias africanas, la mayoría son Bantúes, cuatro grandes tribus - Mongo, Luba, Kongo (todas Bantúes) y la de Mangbetu-Azande (Hamítica), forman el 45 % de la población
Idioma: Francés (oficial), swahili (este), kikongo (oeste), tshiluba (sur), lingala (en Kinshasa). Más de 200 lenguas.
Un paseo por el Congo: pasado, presente y futuro
Cuando se habla de África se construye una imagen oscura, lejana e impenetrable. Construida a lo largo de años y años de discursos deformantes.
Pero África es un espejo de la creciente globalización, una realidad en la que los débiles se derrumban y los más fuertes consolidan sus posiciones. El mundo sigue en esta guerra de todos contra todos. Occidente y los medios de comunicación occidentales marcan la agenda política mundial e intentan delinear los parámetros de la verdad. Los medios de comunicación occidentales eligen para la postal solo las imágenes negativas de África.
Pero debemos repensar los discursos sobre qué es África y tratar de descubrirla, intentar conocerla. Digo “intentar” porque el tema “África” es como su inmensidad geográfica: sólo podemos conocer sus contornos y es muy difícil conocer su corazón.
En este artículo trataré de recordarles un poco el África, y especialmente hablarles de las realidades del pueblo congoleño, para que ustedes también puedan acercarse a ellas.
África
El continente africano se ubica al otro lado del Océano Atlántico, a la misma altura del Nuevo Mundo. Dos realidades vivientes, frente a frente, destinadas a fortalecer lazos tendidos desde hace mucho tiempo. Allí hay sol permanente todo el año; suelos y subsuelos muy ricos; flora y fauna muy variada y exuberante; ríos, lagos y arroyos e importantes reservas de agua. Esta quizá sea la clave de una nueva mirada sobre este lugar otrora olvidado.
Este continente aún intenta superar la herida dolorosa, y no poco sangrienta, que le dejara la Conferencia de Berlín en 1885 cuando se dividió a África. La división adoptada solo separó a los pueblos, delimitando países con fronteras ficticias que no coincidían con las etnias, costumbres, ni las tradiciones.
Desde entonces, los conflictos étnicos y las luchas por la independencia de los pueblos africanos han sido constantes y turbulentas. Muchos hermanos han derramado su sangre en ellas.
Pero como sucede al diluvio el sol, el lema en el Día de África, celebrado el 23 de mayo, en el Ministerio de Relaciones Exteriores Argentino fue: Por un África Unida y Próspera. Brindo porque ese sol sea la celebración de un África Unida y Próspera auténtica, más allá de los discursos.
R.D.Congo, un pueblo rico que avanza día a día para terminar con la pobreza que aun nos duele.
Muchos dicen que el corazón del África se encuentra en la República Democrática del Congo, país que amo, al igual que a su gente. Solo se puede amar lo que se conoce, yo puedo decir que conozco a los congoleños.
Con una superficie de 2.345.000 kilómetros cuadrados, con una población estimada en sesenta millones de habitantes, y compartiendo sus fronteras con nueve países en el mundo, la R.D.Congo es el segundo pulmón del planeta y es el tercer país en el continente por su superficie. Este país ha sido definido como un “escándalo geológico” por la riqueza de sus suelos y esta es una realidad que los construye y los condiciona.
Poseedores de una gran riqueza: un pueblo acogedor, apoyado en sus valores culturales tradicionales donde lo mas importante es la familia, la solidaridad y el amor al prójimo. Este pueblo es rico por fuera y por dentro, más allá de la realidad de su pobreza económica en algunos sectores de su población, producto de un saqueo sistemático y de una brecha enorme entre ricos y pobres.
Aparte de su riqueza humana, tienen también una riqueza potencial que con la ayuda de una cooperación transparente de la comunidad internacional tienen la posibilidad de hacer desaparecer la pobreza, poniendo la riqueza al servicio del pueblo.
Otra de sus riquezas que merece una atención y cuidados especiales es una flora y fauna que comprende la mayor diversidad del África. Dueños de un patrimonio mundial único, 18 ecosistemas diversos, con un alto número especies endémicas, la comunidad internacional debería darle mayor atención a sus sitios que se encuentran en peligro (Parques Nacionales de Virunga, Kahuzi – Biega, Garamba, de Salonga, y la Reserva de vida salvaje Okapi, todos ellos con excepcional diversidad de hábitats y especies en peligro de extinción)
El Congo: Un potencial que comienza su marcha
La República Democrática del Congo, antigua colonia belga, independiente desde el 30 de junio de 1960, acaba de organizar sus primeras elecciones libres, democráticas y transparentes, 47 años después de lograr la soberanía internacional.
Es importante señalar que después de la caída del dictador MOBUTU, que fue despojado del poder en 1997 por Laurent Désiré Kabila, el país se sumergió en la llamada Gran Guerra Africana, porque involucró a seis países africanos.
Firmados los acuerdos de SUN CITY en Sudáfrica luego del asesinato de Laurent Désiré Kabila, se formó un gobierno integrado por un presidente (hijo del asesinado presidente, Jefe del Ejército y actual presidente electo) y cuatro vice-presidentes.
En julio de 2006, tuvo lugar la primera vuelta de la elección presidencial, confrontando entre otros el presidente saliente (Joseph Kabila Kabenge) y el Vice-presidente (Jean Pierre Bemba).
Ninguno obtuvo la mayoría absoluta de votos, y la segunda vuelta el 29 de octubre de 2006, consagró a Joseph KABILA KABANGE por el 58,8 % de votos, como presidente por la Corte Suprema de Justicia.
Con este gobierno de 60 miembros, la República Democrática del Congo comienza una nueva era llena de esperanza y de oportunidades en el concierto de las naciones.
Atrás queda ya esa historia en la cual el Congo fue propiedad personal de Leopoldo II, rey de los belgas. Atrás también esos años turbulentos cuando dejó de ser colonia de Bélgica y alcanzó su independencia en 1960. Es parte de la historia, aunque reciente, el gobierno del dictador Mobutu, aliado de occidente desde 1965 por el terror al comunismo en la época de la Guerra Fría.
El conflicto en la región de los grandes lagos fue uno de los más grandes desastres humanitarios por la cantidad de víctimas que hubo en poco tiempo.
Se recuerda el terrible genocidio en Ruanda del año 1994 que desangró el continente.
Desde agosto de 1998, países vecinos de la República Democrática del Congo (Ruanda, Uganda y Burundi) libran una guerra injusta en este país. Las víctimas: 3.500.000 muertos y miles de desplazados.
La guerra en Ruanda y Burundi es la lucha de dos etnias (Tutsi y Hutu) por la ascensión de sus líderes al poder, pero en la República Democrática del Congo se suma al conflicto el apoyo de empresas multinacionales para explotar sistemáticamente las inmensas riquezas naturales (Coltan, Oro, Diamantes, maderas, Gas, fauna, etc.), especialmente el coltan por ser un recurso estratégico para el desarrollo de las nuevas tecnologías.
Este conflicto en la República Democrática del Congo podría haberse evitado o hacer menores consecuencias fatales si la comunidad internacional hubiera reconocido que esa guerra que sufría el Congo era una agresión de sus vecinos (Ruanda, Burundi y Uganda), y no un conflicto interno como se pretendió mostrar. Por fin este reconocimiento llegó un año después de la ronda diplomática organizada en Kinshasa (capital de la R.D.C.) y a más de un año de iniciada la guerra.
En busca de soluciones se firmaron acuerdos sucesivos con los agresores para retirar las tropas del territorio congoleño. El primer acuerdo fue Lusaka (Zambia) entre Rwanda y la República Democrática del Congo, firmado el 30 de julio de 2002 . El segundo fue el de Pretoria (Sudáfrica) entre Uganda y la República Democrática del Congo el 6 de septiembre de 2002.
Finalmente, en Sun City (Sudáfrica) se firmó el ya mencionado acuerdo para encauzar al país rumbo a un orden político nuevo. Allí se firmó un Acuerdo Global Inclusivo entre el gobierno de Kinshasa, los movimientos rebeldes apoyados por Uganda y Rwanda y la oposición civil. El acuerdo no hubiera sido posible sin la fuerte presión internacional. En marzo de 2003, se pusieron en pie las instituciones de la Transición y se fijó el plazo de dos años para la organización de elecciones libres y transparentes, punto final de la transición.
Hoy el Congo tiene motivos para celebrar
Es por esta historia reciente y con la mirada puesta en el futuro que la República Democrática del Congo, con autoridades elegidas por su pueblo, y con una nueva actitud de hacerse cargo de sí mismos, que el Congo tiene motivos para celebrar.
Así es como este 30 de junio se festeja la independencia de la República Democrática del Congo, y esta vez, la celebración cobra un significado nuevo.
Escuché por ahí que el cuerpo del africano vibra, y será un poco gracias a ese sol eterno y sanador. Por eso la danza congoleña ha ganado todo el continente, y cuando los africanos festejan, no les falta la música congoleña.
La Embajada de la República Democrática del Congo en Buenos Aires, de la cual formo parte, junto con su Encargado de Negocios a.i., Mtro. Yemba Lohaka, realizará un Encuentro Multicultural en el Centro Argentino de Ingenieros, donde el cuerpo del congoleño vibrará junto al del argentino y junto a los representantes de otras naciones.
Este Evento, de cuya organización estoy a cargo, cuenta con el apoyo de muchas personas que demostraron que conocen y aman al pueblo congoleño y a ellas quiero agradecer especialmente.
Artistas de la talla de Gabriel Grätzer, Embajador Argentino del Blues en el mundo, reconocido por su calidad humana y artística por la Cancillería Argentina; Cristina Dall (ex Las Blacanblus); The Sheprays (coro gospel and spirituals); el ballet contemporáneo argentino Cruces del Sur y Banakabu (músicos africanos), sumados a las pinturas del artista plástico congoleño Aarón y el escultor congoleño Lomboto Mbenga, harán de esta celebración (en la que habrá música, danzas, pinturas, esculturas y artesanías) un evento singular. Contará con la invalorable colaboración del Centro Argentino de Ingenieros y el Collegium Musicum.
También quiero agradecer a la Sra. María Isabel Rodi, quien con su apoyo espiritual nos renueva las energías y quien colabora con los cuadros que su hija trajera en su viaje al Congo.
Pero una fiesta congoleña no sería tal sin la comida, por eso, las mamás congoleñas prepararán comidas típicas.
Todo esto adquiere mayor sentido en el marco de un año pleno de desafíos para mi querido Congo, país que estoy segura será el nuevo líder del África, un África Unida y Próspera.
A nuestros dos pueblos: Argentina y Congo, Salud!
Dra. Julieta Strasberg
e-mail.: Julieta_strasberg@hotmail.com
Buenos Aires, mayo 2007